Hablemos de lenguaje
El lenguaje puede concebirse como un instrumento mental,
específico de la especie humana. Al nacer, el lenguaje no está presente como
tal, es como una semilla, que tiene un potencial de desarrollo. Para germinar,
le es necesario y suficiente la información que recibe el cerebro del contacto
espontáneo y significativo con una lengua natural, oral o de señas.
A medida que recibe
los nutrientes que necesita, el lenguaje va creciendo y adquiere la capacidad
de cumplir con dos funciones esenciales: 1/ permitir una comunicación
espontánea, infinita y creativa; y 2/ enriquecer el pensamiento, dotando al
niño de la capacidad de razonamiento y de abstracción.
El lenguaje tiene un período privilegiado para
desarrollarse, que termina alrededor de los cinco o seis años. Pasado ese
lapso, el lenguaje tendrá grandes dificultades para desarrollarse, lo que
acarrea trastornos y carencias de distinto grado y naturaleza.
A continuación, expongo lo que considero que son puntos
esenciales para la comprensión de un fenómeno tan complejo como es el lenguaje
y su desarrollo.
a/ Todo cachorro humano nace con la posibilidad y la
necesidad de desarrollar normalmente un instrumento mental específico de la
especie: el lenguaje. Esta necesidad es imperiosa, es un impulso instintivo,
tan irrefrenable como la respiración.
b/ El lenguaje, al nacer, es una potencialidad que necesita
de un alimento único e imprescindible para hacerse realidad: una lengua
natural. Así como la respiración necesita oxígeno y sólo el oxígeno que está en
el aire, la semilla del lenguaje exige un único alimento, que está vehiculizado
por una lengua natural.
c/ El niño, desde el nacimiento “reconoce”, dentro de los
múltiples y variados estímulos que recibe de su entorno, los que forman parte
de una lengua natural, si le llega de manera espontánea y significativa. Y eso
sólo se logra cuando la gente a su alrededor usa normalmente una lengua
natural, interactuando con el niño. Esto es lo que habitualmente ocurre en una
familia de oyentes/hablantes de una lengua natural. Los adultos hablan en torno
al niño y le hablan desde el momento de nacer, aunque saben que no va a
responderles. Lo que tampoco saben, aunque lo hagan, es que esa acción
favorecerá el desarrollo del lenguaje.
d/ Los estímulos que el bebé reconoce como formando parte de
una lengua, son procesados en algún lugar específico del cerebro, que
pudiéramos llamar “centro del lenguaje”. Desde los primeros meses de la vida se
sabe que el niño “escoge” los sonidos que forman parte de la lengua que se
habla en su entorno, y que los procesa de manera estructurada, diferenciándolos
de todos los demás sonidos del ambiente. Los balbuceos del pequeño están
formados por sonidos de la lengua que oye. Cuando el niño empieza a repetir
sonidos, lo que repite no son los ruidos ambientales, sino exclusivamente los
sonidos que forman palabras con significado. Así, el niño repite palabras como
tete, agua, mamá, y no los ruidos que no tienen significado en la lengua
natural que está oyendo.
e/ En lo que constituye un círculo virtuoso, a medida que el
centro del lenguaje procesa la lengua natural a la que tiene acceso desde el
nacimiento, el niño va aprendiendo a hacer uso de esa lengua natural. Se trata
de un proceso bidireccional: la lengua estimula el desarrollo del lenguaje, y
éste, a medida que se desarrolla, hace posible que el niño aprenda a usar la
lengua, lo que quiere decir que el niño reconstruye la gramática en todos sus
aspectos de la lengua natural. Para que esto ocurra, es imprescindible que el
acceso a la lengua natural sea pleno, sin limitaciones, sin deficiencias
auditivas en el caso de una lengua oral.
f/ Si no tiene acceso pleno a la lengua natural del entorno,
el lenguaje va a presentar carencias en su desarrollo, en las funciones
esenciales: comunicación plena, infinita y creativa; enriquecimiento del
pensamiento, capacidad de abstracción. El lenguaje se incorpora al desarrollo
cognitivo a partir del primer año de vida.
g/ La lengua natural a la que todo niño normalmente tiene
acceso es una lengua oral; pero las lenguas de señas, que poseen los atributos
y las funciones de una lengua natural, también pueden ser aprovechadas por el
niño, en caso de que no pueda acceder plenamente a una lengua oral. Esta función
de la lengua de señas es de la mayor trascendencia. La lengua de señas está en
capacidad de lograr que el niño sordo incorpore las funciones del lenguaje en
lo que respecta al desarrollo comunicacional y cognitivo.
h/ La lengua natural, cualquiera que sea, oral o de señas,
que le ofrece el entorno a un niño desde su nacimiento y a la que “recurre” en
su necesidad de desarrollar el lenguaje, puede ser llamada con toda propiedad,
lengua primera. Esta lengua es la que le permite estructurar su conocimiento de
la gramática, comunicarse libremente y enriquecer su pensamiento. Si el niño sordo
no dispone de la oportunidad de acceder a una lengua primera de señas,
intentará hacer lo que pueda con la lengua oral, y dependerá de sus restos
auditivos. En cualquier caso, este proceso será incompleto.
i/ El niño siempre va a tener una lengua primera, que es la
lengua natural que le ofrece el entorno. Esta oferta por lo general es
espontánea, correspondiendo a la lengua que se habla a su alrededor. Pero en la
situación en que el niño tenga una capacidad auditiva disminuida, el
procesamiento de una lengua oral como lengua primera será parcial y
distorsionado, con las consecuencias inevitables sobre el desarrollo del
lenguaje.
Privación lingüística
La privación lingüística ocurre cuando un niño es privado
del acceso a una lengua natural en su entorno. Esta situación es sumamente rara
en los niños normalmente oyentes en el seno de su familia. Por eso, los casos
de privación lingüística en niños oyentes se refieren a niños abandonados que
permanecieron aislados de la sociedad humana, supuestamente criados por
animales. O a mantenidos en encierro por sus propios padres. En todo caso, las
consecuencias de esa privación han sido marcadas, tanto en el plano cognitivo
como en la adaptación social.
Sin embargo, hay una población que está invariablemente
sometida a la privación lingüística: la población de niños sordos hijos de
padres oyentes, que constituyen alrededor del 95% de los casos de sordera
infantil. Desde el momento que no oyen, esos niños no pueden acceder a los
intercambios en la lengua natural que es la que usan los miembros de su
familia, ya que se trata de una lengua oral. Así, los niños sordos hijos de
padres oyentes permanecen al margen de la lengua natural que les es necesaria
para el desarrollo del lenguaje. Por lo tanto, van a sufrir una privación
lingüística.
El desarrollo del lenguaje en los seres humanos es un
proceso espontáneo, que ocurre desde el momento de nacer. Al momento de nacer,
un niño no posee lenguaje, pero sí el potencial para adquirirlo. Es como una
semilla que debe ser regada para que germine. El alimento único y específico
para que esa germinación ocurra es una lengua natural. Basta que el niño esté
expuesto a una lengua natural, para que su lenguaje se desarrolle en forma
óptima. El ser humano viene preparado instintivamente para aprovechar ese
alimento.
El no poder aprovechar una lengua natural tiene
consecuencias gravísimas. Es que el lenguaje nos permite no sólo hablar y comunicarnos,
sino que nos permite pensar. El pensamiento es un producto del lenguaje. Y
también el lenguaje se pone al servicio de la inteligencia. Es decir, el
lenguaje es lo que hace posible que razonemos, que aprendamos, que
argumentemos, que nos interesemos por entender las cosas que nos rodean. Todo
esto está perturbado cuando existe privación lingüística, cuando el lenguaje no
puede desarrollarse en forma óptima.
Entonces, en el niño sordo, la falta de audición no es su
principal discapacidad, sino que a ella se le suma otra de mayor importancia:
la discapacidad de lenguaje. Sin embargo, esta discapacidad no es reconocida
habitualmente; por el contrario, permanece ignorada lo que impide su
prevención. Lo que sería de interés vital es plantearse cómo se podría evitar
la privación lingüística o minimizar sus consecuencias. Ese es el gran desafío
que tiene la atención de los niños sordos hijos de padres oyentes.
Esta es una de la verdades que deben ser dichas, con el
propósito de sensibilizar a los médicos que realizan el diagnóstico de sordera,
y a las autoridades educativas que tienen que disponer de los recursos
necesarios para impedir o minimizar los efectos de la privación lingüística.
El problema con la medicina es su ostracismo. Los médicos están totalmente alejados del ser humano como individuo y son incapaces de ver que cada persona es parte de una complejidad social más allá de sus órganos.
ResponderEliminarTienes razón. Pero ¿cómo sensibilizarlos?
ResponderEliminarEn mi país están las cámaras de diputados y senadores que son los que aprueban las leyes que rigen a nuestro país y en su organización están lo que llaman: comisiones, existen la comisión de salud y la comisión de educación y otras más creo que tenemos que ir primero con ellos y hacer la tarea de concientización respecto al problema de la privación lingüística y trabajar con ellos en iniciativas que después se conviertan en leyes pues ni los de educación ni los de salud tienen idea del problema de la privación lingüística es lo que yo he visto en mi caminar por el mundo de la sordera
ResponderEliminarRosy, tienes toda la razón. Debemos hacer un grupo de opinión que haga llegar argumentos a esas instancias de toma de decisiones
EliminarPrivación lingüística en ambos idiomas español y LS. Para mí no hay un modelo claro y definido (no quiero decir que no exista)en como poder apoyar en revertir está situación. Se hace una revoltura de idiomas en tratar de dar solución a dicha privación que termina siendo lo mismo o peor. Se habla mucho del modelo bilingüe sin tener claro un programa bien elaborado de como debe de funcionar.
ResponderEliminarClark. No entiendo cuál es tu duda con respecto a la privación lingüística. La única solución a dicha privación es asegurar el acceso temprano del niño sordo a una lengua natural, la LS. Sería interesante discutir las propuestas del modelo bilingüe, que es interpretada de maneras diferentes por los distintos establecimientos educativos.
EliminarSi eso está claro. Y el español en modalidad escrita, ¿Para cuándo? Tenemos a sordos súper hábiles en LS. Pero sin acceso al español. Creo que es tiempo de ya no solo pensar en el acceso a la LS si no al español. Y no me refiero al oralismo.
EliminarClark, yo pienso que la dificultad que tienen los sordos para acceder al español en su forma escrita es un efecto de la privación lingüística.
EliminarSi sería muy interesante conocer el modelo de educación bilingüe pero yo siempre lo he comentado, de que sirve contar con un intérprete o un modelo lingüístico dentro de un salón de clases si el alumno de nuevo ingreso no sabe lengua de señas? Se tendrá que iniciar con enseñar al alumno primero la lengua de señas y eso lo aprenderá en su primer año escolar pero como dice Carlos, para entonces el niño ya tendrá mínimo 7 años sin contar con ninguna manera de acceder a la comunicación por lo tanto las consecuencias de la privación de un lenguaje serán casi irreversibles y el modelo bilingüe ble servirá solo de manera parcial por lo tanto si el niño sordo no accede a la lengua de señas desde sus primeros meses de vida el éxito de las escuelas bilingües será prácticamente imposible
ResponderEliminarEntonces la clave está en no seguir permitiendo la privación lingüística
ResponderEliminarPor lo tanto la raíz del problema es la privación lingüística, tendremos que hacer una revolución para que esto se conozca en todos los ámbitos: médicos y educativos pero sobre todo legislativos pues estos últimos son los que hacen las leyes
ResponderEliminarRosy, es evidente que el principal problema de la educación del sordo es la privación lingüística. Y de ese problema se derivan todas las dificultades que los niños y jóvenes sordos presentan en su vida escolar. Incluyendo la gran dificultad en dominar la lengua escrita. Tenemos que encontrar la forma de concientizar a los involucrados en la atención de la sordera sobre el tema.
ResponderEliminarSi es así. Entonces los hijos sordos de padres sordos ¿porque tampoco dominan lalengua escrita? Más bien es hablar de no desarrollar una competencia lingüística. Y quedarse en una competencia comunicativa solamente . Yo puedo ser usuario del español porque así desde casa lo aprendí pero eso no me garantiza que sea competente en una lengua
EliminarLoa hijos sordos de padres sordos son más competentes en lengua escrita que los sordos hijos de padres oyentes. Pero no dominan la lengua escrita porque su entorno no les permite hablar en lengua de señas de lo que dicen los textos escritos. Los niños sordos no disponen de la información de que disponen los niños oyentes en entornos "literarios"...
ResponderEliminarMe parece una afirmación muy atrevida considerando que el español no guarda ninguna relación con la lengua de señas. En el cerebro los lugares donde se registra la información tanto en lengua señas como del español escrito son diferentes. Es como decir que mi español me ayuda a aprender chino mandarín de forma escrita.Sin duda la estimulación del idioma español en los alumnos sordos es algo en lo que la educación no se ha centrado. Es una cuestión de enseñanza de idiomas. El cerebro de los sordos no es estimulado en el aprendizaje del español.
ResponderEliminarClark, me temo que estás confundiendo las cosas. El español, la lengua de señas y cualquier otro idioma se registran en el mismo lugar en el cerebro. El procesamiento de la lengua escrita sí es diferente; pero la condicion para acceder a la lengua escrita es la misma. y parte de un desarrollo óptimo del lenguaje.
EliminarPor eso me refiero al español escrito. Pero bueno sigamos hablando de los problemas y lloramos juntos en vez de proponer un verdadero programa de estimulación de la lectura. Porque todos los discursos acaban en los mismo. Necesitamos que los sordos tengan acceso bla bla bla, que sean bilingües, pero nadie dice como. Quieren dejarle a las personas que toman decisiones que ellos lo hagan con peticiones pero no con propuestas. Por eso ellos salen con cada ocurrencia. 🤷🏻♂️
EliminarMe ha tocado vivir el proceso de un niño sordo nacido en una familia (papá, mamá, hermana de 13 años) sordos, todos señantes y al bebé no le querían enseñar señas hasta que entró al jardín de niños, la jovencita tiene un extraordinario manejo de LSM y se ve que tiene mucha comprensión y tengo entendido que tiene buen español escrito pero como dice Carlos ambos padres tienen limitada su comprensión del español escrito y hablado así que el entorno del niño no es el más adecuado en cuanto al aprendizaje del español escrito, por lo pronto tenemos el argumento que la privación lingüística afecta de alguna manera así que tenemos por dónde empezar, si ese no es el problema el tiempo lo dirá
ResponderEliminarCarlos debemos ir a dónde se hacen las leyes, en mi país México está por terminar un periodo en las cámaras de diputados y senadores, el próximo año tendremos nuevos diputados y senadores, tenemos un año para prepararnos, y lo que queda de tiempo a los que están ahora hay que tratar de mostrarles lo que podamos, en nuestro país y creo que en todos lados es la misma situación solo los involucrados directamente con los sordos (padres e intérpretes en su gran mayoría) tenemos el deber moral de hacerlo, hay tanto desconocimiento, tenemos que hacer documentos para que queden como consulta para cuándo nosotros no podamos continuar con la lucha, esa sería una propuesta mis que se me acaba de ocurrir, tenemos que hacer documentos y tener un sitio donde publicarlos y guardarlos para consulta
EliminarTotalmente de acuerdo, Rosy. Tenemos que redactar documentos para incidir en la gente que toma decisiones. Encantado de poder colaborar para la redacción de dicho documento. Pero tenemos que tener un sitio desde donde hacerlo llegar a un grupo de padres e intérpretes, y quizás algunos maestros. Yo creo que tenemos que formar un grupo formalmente, con nombres y apellidos que firmen el documento, y que hagan oir sus voces. Quedo a la espera de tus sugerencias, Un saludo afectuoso.
ResponderEliminarMi nombre completo es Rosa Fong López y tu ya somos dos, ahorita en estos días me dedique a participar en un panel donde estaban personas del gobierno del estado (o sea solo mi entorno pero por algo se empieza) y me enfoque en dar a conocer la necesidad de la lengua de señas en los niños sordos y ya se interesaron en saber más y quedaron de estar en contacto conmigo, el día 10 de junio del 2005 la lengua de señas mexicana fue reconocida como lengua nacional y estamos organizando un evento para hacer conciencia de lo mismo, será el día 8 de junio (vamos a proyectar una película) y espero que acudan las autoridades que realmente están al frente de las secretarias como la de educación y la de salud ya que siempre mandan a sus segundos pero para ese día es mi intención prácticamente retar a las autoridades para que asistan ya que queremos hacer un cine-debate.
ResponderEliminarCómo puedes darte cuenta no me he quedado del todo quieta, sigamos en la lucha